Cumplir quince años es realmente especial para una niña. Supone el cambio de ser niña a ser mujer y por eso, en algunos países se celebra con una fiesta muy especial. En España no hay tradición de celebrar los quince, pero la influencia de la comunidad de América latina residente en nuestro país, ha hecho que muchos comiencen ver este cumpleaños un poco más especial y se lo celebren a sus hijas de esa manera.

Una forma de hacer que el cumpleaños sea realmente especial es con un regalo que resulte inolvidable para la hija. Aquí hay varias alternativas en función del presupuesto, pero también del tipo de relación que se tenga.

Algunos padres deciden que es una ocasión perfecta para realizar un bonito viaje juntos. Cuando se entra de lleno en la adolescencia, muchos jóvenes dejan de realizar actividades con sus padres de forma habitual porque tienen sus propios planes. Ese viaje puede ser un bonito recordatorio para la chica de que todavía es posible pasárselo muy bien con los padres. El destino tiene que ser un lugar que le guste a ella, pero que también permita hacer cosas divertidas juntos. Un parque de atracciones puede ser una excelente opción, ya que también es una forma de mostrarle que los padres también pueden ser divertidos y desenfadados.

Otro regalo especial puede ser una joya. Algo de valor y de significado especial, como un anillo oro blanco que podrá conservar toda la vida. Si se elige un diseño elegante y sencillo, siempre acorde con su personalidad, podrá llevarlo siempre que quiera y no se le va a pasar de moda. Así, tendrá un bonito anillo que ponerse a diario y que le hará recordar el amor de sus padres, incluso cuando esté lejos estudiando o trabajando.

Para presupuestos más modestos, un regalo igual de bonito y de significativo puede ser un precioso álbum de fotos con imágenes que recojan toda la vida de la niña hasta el momento en el que deja de ser una cría para ser una mujer adolescente. Fotos divertidas, tiernas y en las que salga toda la familia. Hoy que la mayoría tienen sus fotos en el ordenador o en redes sociales, poder tenerlas físicas en un álbum cuidado y bonito será un detalle muy especial que, sin duda, va a saber apreciar y que conservará para siempre.

¿Te has preguntado qué mensaje mandas a los demás con tu reloj? Porque, aunque no lo sepas, cuando la gente ve el reloj que luces en tu muñeca, sin ser conscientes ya están recibiendo cierta información sobre ti y seguramente, esta información será parte de esa primera impresión sobre la que tanto se habla.

Cuando una persona ve a alguien por primera vez y luce un reloj estilo clásico, pero con un diseño moderno y actual, de calidad y con una imagen perfecta como la que transmiten los relojes omega, inevitablemente va a pensar en alguien que cuida al máximo los detalles, que aprecia los detalles clásicos de la vieja escuela pero sin renunciar a los toques modernos y actuales, ya que vive en su día y no anclado en el pasado. También va a percibir a una persona que tienen buen gusto a la hora de vestirse, que elige con cuidado los complementos y que prefiere la calidad antes de las cosas excesivamente llamativas, pero poco duraderas.

Y es que este tipo de relojes son sinónimo de clase y elegancia, dos cualidades que son muy valoradas sobre todo en determinados ambientes laborales en los cuales la imagen es una herramienta esencial para poder progresar, como son los trabajos en los que la atención al público o las reuniones con clientes son parte esencial de las funciones. Por eso, cada vez son más las personas que tras haber utilizado relojes electrónicos con todo tipo de funciones como teléfono, mensaje etc, han vuelto a los clásicos de toda la vida que ofrecen mucho más en este sentido.

Es cierto que hay ambientes en los que un buen reloj inteligente puede ser la mejor tarjeta de presentación, por ejemplo en trabajos de tipo tecnológico. En este tipo de casos, estar a la última es fundamental, por lo que se quiere demostrar también en este tipo de detalles. Sin embargo, hay una tendencia incluso entre los más tecnológicos a volver a al estilo retro con los relojes analógicos de toda la vida.

Un estilo de reloj que los más jóvenes no saben leer en muchos casos, acostumbrados a los electrónicos y a ver la hora en sus teléfonos móviles. Muchos aprenden a leerlos, precisamente, como una manera de distinguirse y diferenciarse del resto, algo que es especialmente importante a determinadas edades en las que se busca una personalidad propia.

Antes de comprar pendientes para mujer en Vigo para una ocasión especial, es mejor tener claro el vestido que se va a usar ya que según el escote e incluso el peinado elegido, irá mejor un tipo u otro de pendientes. 

Con un escote halter o de caja, el pendiente puede ser de aro, pero no muy grande y sin excesiva movilidad. Los aros con piedras o con detalles de bisutería pueden ser perfectos. Si la prenda es de un solo tono, los pendientes pueden tener mucho color y brillo. Pero si el vestido es estampado, entonces hay que optar por el oro o la plata de manera más sencilla.

Los escotes en pico piden pendientes que cuelguen y con volumen, como los que combinan varios discos en diferentes tamaños. Los colores también irán en función de si el vestido es o no estampado, pero en pendientes grandes como es el caso, siempre es mejor contenerse en el color para que resulten mucho más elegantes.

Para los vestidos palabra de honor la clave está en una buena combinación con la gargantilla. Hay que elegir si se le da protagonismo a esta o a los pendientes, ya que al dejar al descubierto toda esta zona se puede elegir. Si se escoge una gargantilla muy elaborada y trabajada, los pendientes pueden ser a juego, pero preferiblemente cortos. Mientras que, si se apuesta por una gargantilla sencilla, con una sola piedra o motivo central, los pendientes pueden colgar y tener la forma que se desee.

En este artículo hablamos de outfits pensados para mujeres. Pero hoy muchos hombres utilizan pendientes. Aunque los pequeños diamantes siempre serán tendencia, la moda marca los pendientes con formas geométricas, triangulares o en forma de líneas. El oro y el azabache o el acero oscuro son los materiales más utilizados para pendientes elegantes. Y, para los más atrevidos, los pendientes colgantes, en materiales nobles y con alguna piedra preciosa son una excelente opción. Se llevan sobre todo con barbas cuidadas y con un largo proporcional. Si la barba está muy recortada, el pendiente debe de ser más corto. 

Tradicionalmente, los hombres llevaban un solo pendiente pero ya no es así. Ahora pueden ponerse uno o dos al gusto y combinarlos con otras joyas como pulseras, anillos o incluso anillos para la barba.