Cuando pensamos en bautizos, pensamos en bebés de muy pocos meses y en trajes de ceremonia niños adecuados para ellos. Incluso en los típicos faldones de bautizo que, en muchos casos, son heredados de una generación a otra y que se guardan cuidadosamente hasta que llegan los siguientes pequeños a la familia.
Pero no siempre que se celebra un bautizo el niño es tan pequeño. Cada vez son más habituales los bautizos a partir del primer año de vida. En algunos casos porque se ha tenido que esperar debido a circunstancias excepcionales, como que uno de los progenitores esté fuera, o tenga una enfermedad que impida la celebración; una enfermedad del bebé también puede hacer que se aplace el momento.
Pero también podemos aplazar el bautizo porque quién queremos que sea el padrino o la madrina no va a estar hasta esas fechas. O, simplemente, porque el niño ha nacido a primeros de otoño y preferimos hacer la celebración en verano, cuando todos están más libres y disponemos de vacaciones, pudiendo así juntarse familia que esté lejos.
En cualquier caso, la pregunta en estos casos suele ser siempre la misma, ¿cómo vestimos al niño? Niño o niña que, en algunos casos, incluso camina ya por su pie. Pues la respuesta es bastante sencilla, lo vestiremos con ropa de ceremonia infantil, como si fueran a acudir a una boda o a cualquier otro acontecimiento importante. Son los protagonistas del día, así que pueden ir vestidos con las mejores galas y elegir el estilo que les guste a los padres, ya que no tienen que ceñirse a etiquetas marcadas por nadie: es su día.
En el caso de los niños, suelen ser recomendables los pantalones cortos combinados con una camisa blanca. El blanco es un color que no puede faltar en un bautizo y, si bien es cierto que para los niños es un color complicado, también lo es que solo hay que intentar que llegue a la iglesia impoluto. Tras las fotos, ya podrá mancharse sin miedo. En el caso de las niñas, los vestidos también en blanco, con tirante y ranita a juego, con adornos florales que también pueden llevar en el pelo, son ideales para que la niña esté fresca, cómoda y disfrute de la fiesta. No olvidemos comprar zapatos que sean bonitos pero, sobre todo, muy cómodos y apropiados para unos pies en desarrollo, especialmente si ya caminan.